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Catequistas construyen una comunidad parroquial más inclusiva y acogedora

Brisia Dávila y Yesenia Vizcarra de la Iglesia del Santísimo Sacramento, fueron honradas recientemente con el Premio al Servicio del Obispo.

Por Constanza Morales
Revista Católica Dallas

Yesenia Vizcarra siempre disfrutó la vida de la Iglesia, pero siempre extrañó la presencia de mas personas discapacitadas participando de la experiencia parroquial.
Brisia Dávila quería estar cerca de sus hijos para verlos crecer en la fe y dejarles “una buena herencia”.
Juntas, Vizcarra y Dávila, oriundas de México, encontraron hace 15 años las puertas abiertas para avanzar en su camino de servicio a la Iglesia, cuando llegaron a la parroquia del Santísimo Sacramento y conocieron a las Hermanas Misioneras de la Caridad, que entonces servían en esa parroquia del Este de Dallas.
OBRA DEL SEÑOR
“El señor siembra inquietudes en nuestro corazón y obra en nosotros”, dijo Vizcarra, nacida en Durango, y quien llegó a la parroquia en 1997 y poco después recibió la invitación de las religiosas para entrenarse como catequista.
“Dios es quien nos llama. Donde el Señor me quiera voy”, agregó Dávila, que pese a su timidez inicial, aceptó ser lectora en la misa para después convertirse en asistente de catequistas.
Hoy Dávila suma a la catequesis, su servicio en el ministerio extraordinario de eucaristía y Vizcarra en el ministerio de liturgia.
“Tratamos de apoyar a los niños lo máximo que podamos, le enseñamos de diferentes maneras para que los conceptos abstractos los puedan entender y sientan que sí pertenecen a la Iglesia”, explicó Vizcarra que forma alrededor de 10 niños cada año en la catequesis especial, con ayuda de Dávila.
Aunque para ellas el mejor premio es ver a sus alumnos regresar para servir en la Iglesia o participar en la Eucaristía, las dos catequistas fueron reconocidas próximamente con el Premio al Servicio del Obispo, que se entregó el 26 de abril en la Catedral Santuario Nacional de Nuestra Señora de Guadalupe en Dallas.
Juntas fueron nominadas por su entrega y dedicación durante más de una década de servicio a la parroquia.
Francisco Manzo, director de formación en la fe de la Iglesia del Santísimo Sacramento, describió el servicio de Dávila y Vizcarra como ejemplar y dijo que es “una bendición” para la parroquia.
“Sus alumnos buscan el momento de la clase por el cariño y sensibilidad con que ellas enseñan”, comentó. “Familias que anhelan los sacramentos para sus hijos encuentran una parroquia que los atiende. Como comunidad nos une y nos ayuda a entender la diversidad en el cuerpo de Cristo y a tener empatía con hermanos que viven situaciones difíciles”, agregó.
Para Dávila y Vizcarra todo su servicio ha sido resultado de la obra de Dios.
“No me siento digna de recibir tanto honor”, dijo Dávila. “Todo lo hago por amor a Dios y por que Él me llama a servir”, agregó.
“Gracias a Dios que me ha dejado servir en esta comunidad”, agregó Vizcarra. “Este premio es un privilegio que siento que no merezco”, agregó.
Cada año Dávila y Vizcarra forman alrededor de 10 niños con necesidades especiales distribuidos en dos clases. Su objetivo es darle a cada uno el apoyo individualizado que necesita.
Aunque el proceso de formación involucra diseñar estrategias y adaptar materiales y recursos para llegar mejor a sus alumnos, las catequistas sienten que son ellas las que aprenden más.
“Me quedó maravillada con ellos y con la fortaleza de sus padres. He aprendido mucho siendo parte de su formación”, comentó Dávila.
“Es una alegría descubrir el amor de Dios en todos los niños”, agregó Vizcarra que tiene un hijo de 15 años con autismo y es ex alumno de la catequesis especial en la parroquia.
Para la mexicana, su experiencia como madre y catequista, selló el anhelo que en principio la acercó a la Iglesia, porque su corazón se llena de felicidad al ver la presencia de su hijo y muchos de sus alumnos participando de la vida de la Iglesia.
“Todos somos la Iglesia y todos pertenecemos a la Iglesia. No importa el camino ni la travesía, todos nos uniremos a Dios y por eso ayudar a niños con necesidades especiales a conocerlo me llena el corazón de esperanza y felicidad”, dijo Vizcarra.

Pie de foto imagen principal: Durante más de 15 años, Yesenia Vizcarra (Izq) y Brisia Dávila, han formado a niños con necesidades especiales en la Iglesia del Santísimo Sacramento en Dallas. Foto Especial para RC/Tacho Dimas

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