Se abre una nueva fase en el proceso de transformación que vive la Diócesis de Dallas.
Por Lacy de la Garza
Especial para Revista Católica Dallas
Este mes de diciembre la Diócesis de Dallas entró en una fase extraordinaria en su historia con el sínodo diocesano. La Asamblea Sinodal es un momento de transformación. Los comentarios de los 9,000 participantes en las sesiones de escucha celebradas en toda la diócesis ya han marcado el tono y han aportado ideas y esperanzas de los fieles. Este trabajo es una oportunidad para renovar la comunidad diocesana, fortalecer los vínculos y construir un camino hacia adelante, unidos en la fe y el propósito. Todos están invitados a seguir orando por la fecundidad de este proceso y por la guía continua del Espíritu Santo, para que la Diócesis de Dallas pueda crecer en la fe, la esperanza y el amor, cumpliendo la misión de la Iglesia en un mundo en constante cambio. Conozca cinco cosas esenciales sobre este evento histórico.
1. Una delegación representa la amplitud y profundidad de nuestra Diócesis
En el corazón de este sínodo se encuentra la asamblea de casi 300 delegados, elegidos específicamente para representar la riqueza de la comunidad católica dentro de la Diócesis de Dallas. Estos delegados incluyen laicos, clérigos, personal parroquial y representantes religiosos que encarnan el amplio espectro de antecedentes, experiencias y perspectivas que conforman la diócesis. La composición de aquellos a quienes se les pide que ofrezcan un voto consultivo tiene como objetivo reflejar a la comunidad en su totalidad, desde aquellos profundamente involucrados en la vida parroquial hasta aquellos comprometidos en ministerios y actividades de extensión católicas más amplias. Los delegados ofrecerán sus esperanzas e inquietudes a través de los votos consultivos que emitirán durante la asamblea.
2. Se presentarán casi 400 temas para votación consultiva
Durante la Asamblea del Sínodo, los delegados revisarán y votarán sobre 376 propuestas notables que cubren una amplia gama de temas y prioridades, que reflejan el crecimiento potencial de nuestra comunidad diocesana. Cada tema tiene importancia ya que todos están arraigados en el deseo de fomentar el crecimiento espiritual, fortalecer la identidad católica y asegurar un futuro próspero para la Iglesia en Dallas. Estos temas van desde cómo fortalecer los ministerios de jóvenes y familias hasta apoyar a los sacerdotes en sus vocaciones y profundizar las comunidades dentro de la Iglesia. Aunque las propuestas específicas son variadas, cada una ha sido cuidadosamente elaborada y considerada con posibles soluciones específicas para discutir. Este trabajo representa meses de sesiones de escucha, reuniones preparatorias y oración.
3. La doctrina permanece inalterada
Para muchos católicos, es esencial entender que un sínodo diocesano, si bien es importante, no modifica ni puede modificar las doctrinas fundamentales de la Iglesia. En cambio, un sínodo es una asamblea pastoral local enfocada en ofrecer asistencia al obispo mientras adapta las prácticas, prioridades y actividades diocesanas para satisfacer las necesidades únicas de su comunidad. En otras palabras, el sínodo ofrecerá una perspectiva al obispo sobre cómo la Diócesis de Dallas puede vivir las verdades eternas de la fe de una manera que responda a las realidades de hoy. Las discusiones y decisiones tomadas en este sínodo tienen como objetivo profundizar el compromiso de los fieles y alentar la participación activa sin alterar las creencias fundamentales.
4. Las misas y confesiones continuarán en un horario limitado
Mientras se reúne la Asamblea del Sínodo, las misas y las confesiones seguirán estando disponibles en toda la diócesis, aunque algunas parroquias pueden ofrecerlas en un horario modificado durante la asamblea de cuatro días. Se anima a los feligreses a que consulten con sus parroquias locales para confirmar los horarios de las misas y las confesiones durante el fin de semana del sínodo. La diócesis reconoce la importancia de estos sacramentos para la vida diaria y se compromete a garantizar que sigan siendo accesibles, incluso mientras el sínodo está en sesión.
5. Un viaje arraigado en la historia y rumbo al futuro
La Asamblea Sinodal es la primera en realizarse en Dallas desde 1934 y marcará casi 90 años desde la última asamblea de este tipo. Durante ese sínodo de 1934, se tomaron resoluciones que dieron forma a las estructuras parroquiales, la extensión educativa y los primeros servicios sociales, sentando las bases que continúan influyendo en la diócesis hoy. Este sínodo en 2024 se basará en ese legado, buscando abordar nuevos desafíos y aprovechar nuevas oportunidades para la evangelización católica y la construcción de la comunidad.
Al concluir este capítulo, el trabajo se orientará hacia un proceso de más largo plazo. Al final del año, la Comisión Preparatoria del Sínodo que ha guiado el desarrollo del mismo se disolverá. En su lugar, una nueva Comisión de Implementación del Sínodo asumirá la tarea de ofrecer asesoramiento al obispo mientras gobierna la diócesis a través de un proceso formal de implementación que continuará hasta 2031. Sin embargo, es importante reconocer que la diócesis prevé que la renovación provocada por este sínodo en 2024, se extenderá mucho más allá de ese período de tiempo, fomentando una comunidad católica próspera que perdure por generaciones.
Lacy de la Garza es la directora ejecutiva del sínodo de la Diócesis de Dallas.