La enseñanza dual potencia la identidad lingüística de los estudiantes como una ventaja y una herramienta de éxito.
Por Violeta Rocha
Especial para Revista Católica Dallas
COCKRELL HILL—- Los niños están sentados en parejas y los rodea en la pared, una serie de pancartas de colores vibrantes con frases en inglés y español. Algunos se comunican en inglés y otros hablan español. Es la clase de segundo grado en la Academia Católica de Santa Clara de Asís, la única escuela en la Diócesis de Dallas con un programa activo de enseñanza dual.
“¡Buenos días niños!, dice en español la profesora María Carpio. ¿A qué no saben con quién estoy? pregunta causando intriga en su joven audiencia. ¡Con mi amigo René! contesta la maestra antes de presentar a su invitado, un títere de color verde vestido con traje negro y corbata roja.
La señora Carpio, de origen peruano, usa a René como una herramienta didáctica en su clase dual, para “hacer sentir a sus alumnos cómodos con el idioma español y atentos a la clase”.
La Academia tiene una matrícula de 130 estudiantes provenientes en más de un 95% de hogares donde el español es la primera lengua.
“Los niños están muy abiertos a aprender el español pero depende mucho del ánimo que uno le ponga para que lleguen a amar los dos idiomas”, comentó Carpio.
DOBLEMENTE PREPARADOS
El programa de inmersión en dos idiomas tiene 14 años de haber comenzado en la Academia Santa Clara con el apoyo de la iniciativa del Boston College conocida como TWIN-CS, una red nacional que ofrece capacitación y apoyo a escuelas católicas para desarrollar programas de inmersión bi direccional.
En la Academia Santa Clara los lunes, miércoles y viernes son días en que la comunicación en toda la escuela se hace en español. Los martes y los jueves corresponde en inglés.
La directora del programa, la maestra Cecilia Pecararo, explicó que esto aplica a la comunicación, como por ejemplo para transmitir mensajes o transiciones entre periodos, pero no para instrucción académica.
“La educación pluricultural fomenta la diversidad de perspectivas para el hablante”, explicó Elena Sada, directora de TWIN-CS en Boston College.
“Los alumnos están más dispuestos a escuchar puntos de vista que distan de los propios y se fomenta la tolerancia”, explicó.
Sada, es doctorada en currículo e instrucción, educación bilingüe y multicultural de la Universidad de Connecticut.
La visión desde la cual se enfoca la enseñanza dual, está intrínsecamente ligada a las enseñanzas del Evangelio, explicó.
“Vamos a capitalizar sobre la riqueza lingüística de los estudiantes, porque es un don que Dios les dio para que tengan más éxito y proyección”.“No se trata de enseñar monolingüismo, erradicando el idioma que está ligado a la identidad de un estudiante, es maximizarlo para abrirle un mejor porvenir”, enfatizó.
Pecararo agregó diciendo que el enfoque de los maestros está en lograr que los estudiantes “no se sientan cohibidos” de hablar su lengua materna.
“Es un orgullo verlos comenzar en kínder y que salgan exitosos a continuar sus estudios”, comentó. Pecararo hace una década era la única maestra certificada del programa en la Academia Santa Clara. Hoy el plantel cuenta con ocho profesoras que reciben capacitación periódica del Boston College y dictan clases duales desde pre kínder hasta el quinto grado. A partir de sexto se continúa reforzando y es cuando la destreza del estudiante se manifiesta.
Linda García que cursa el grado 11 en la preparatoria Bishop Lynch y fue alumna del programa dual en Santa Clara desde primero primaria, es un ejemplo.
“Gracias a que puedo hablar dos idiomas he podido aplicar a diversas oportunidades y sé que me abrirá puertas para llegar a la universidad”, dijo la joven de 16 años.
María Gallo, nunca pensó que su hija Linda llegaría a sobrepasarla en el conocimiento del español, pero hoy esta madre hondureña esta llena de satisfacción.
“Ahora es mi hija quien me corrige cuando escribo en español y me falta poner algún acento”, comentó. “La enseñanza dual da como resultado un hijo seguro y bien preparado”.
Constanza Morales contribuyó a esta historia.
Pie de foto: La maestra María Carpio utiliza un títere de rana como herramienta didáctica, en la clase dual de segundo grado en la Academia Santa Clara de Asís, el 22 de agosto de 2025. Foto: Especial para RC/María Olivos