La parroquia de la Santa Cruz adelanta un ambicioso proyecto de transformación, para embellecer antiguos espacios y rendir tributo a quienes sirvieron en el pasado a esa comunidad del sureste de Dallas.
Por Constanza Morales
Revista Católica Dallas
Desde su llegada en 2023 como administrador pastoral de la Iglesia de la Santa Cruz en el sureste de Dallas, el padre Elmer Herrera llegó con un cometido en mente: “embellecer es dignificar”.
Así que desde su primer día, el sacerdote de origen salvadoreño, motivó a la feligresía para unirse y sacar adelante un proyecto ambicioso de obras de mejoría, entre las que destaca la transformación de la vieja iglesia en una capilla recientemente dedicada al Sagrado Corazón de Jesús.
“¡Somos una familia en misión de Cristo para la gloria de Dios!”, explicó el sacerdote. “Estas son declaraciones en nuestra nueva carta de bienvenida a los feligreses. Quiero asegurarme de que sigamos mejorando y embelleciendo nuestra comunidad para que podamos disfrutar de nuestro camino hacia convertirnos en mejores discípulos”, comentó.
La transformación derivó en una inversión que sobrepasa los $80,000, dijo el sacerdote y abarcó mejorías para cambiar las antiguas aulas, reforma de la fachadas, arreglo de jardines e incorporación de arte.
Para el padre Herrera sin el apoyo de la comunidad, la visión que alimentó este sueño jamás hubiera despegado.
“Estoy muy agradecido con la comunidad. Puede que tenga la visión, pero sin testigos fieles como ellos no tendría sentido”, dijo.
Aunque puede verse como una mera renovación estética, el sacerdote explicó que el embellecimiento de los espacios responde a un propósito profundamente atado a la fe.
“La ubicación de estos espacios también es intencional ya que tenemos el Sagrado Corazón de Jesús, al Inmaculado Corazón de María y al Casto Corazón de San José, todos en medio de nuestros 10 acres, lo que realmente enfoca nuestra devoción y centra nuestro discipulado”, explicó.
El proyecto se financió gracias a las contribuciones de la comunidad a través de la segunda colecta dominical adelantada en los últimos años.
Aunque una fase del proyecto está finalizada, el padre Herrera dijo que los trabajos continúan y estimó que la inversión sobrepasará los $150,000 sin incluir otros arreglos en el sistema de plomería, unidades de aire acondicionado y líneas de gas.
Desde ya los frutos regocijan a la comunidad. “Los resultados finales demuestran el cariño y la dedicación de nuestra gente. Sus virtudes se están agudizando con su trabajo y me alegra que disfruten de los frutos de su labor y también de un legado para las generaciones futuras”. comentó.
LLENOS DE GRATITUD
La demolición de la antigua rectoría y las mejoras hechas al edificio actual donde se aloja la capilla del Sagrado Corazón, fueron el corazón de este proyecto.
El padre Herrera dijo que la intención fue honrar a los que sirvieron en el pasado. “La mejor manera de agradecer a quienes nos precedieron es honrar su servicio embelleciendo el espacio que nos dejaron para el culto”, explicó el padre Herrera.
“Quería dejar claro esto comenzando desde el suelo de madera; un proyecto de $10,000 que señala nuestros cimientos para que podamos construir sobre ellos. Se ordenó embellecer la iconografía mediante el arte religioso y muchas otras mejoras sucedieron”.
La capilla del Sagrado Corazón fue dedicada el pasado 27 de junio. La obra recibió inmediato aprecio y gratitud de la comunidad.
“Al igual que yo, muchos de los feligreses están muy contentos con el resultado y han expresado lo mucho que les gusta asistir a misa en la capilla”, dijo Tommy K. Benjamin, feligrés desde hace 14 años y miembro de los Caballeros de Colón que actualmente sirve a la parroquia apoyando en los trabajos de mantenimiento.
Benjamin también destacó el arte religioso que adorna la nueva capilla como muestra de la fe y el servicio que el padre Herrera quiso plasmar al concebir el proyecto.
Igual sentimiento expresó Delicia Steib que ha servido durante 30 años en numerosos misteriosos y colaboró con el proyecto siendo parte del equipo de finanzas.
“La capilla es lo primero que vez cuando entras”, dijo con alegría Steib que sirvió como presidenta del Knights of Peter Claver Ladies Auxiliary Court 414.
“Es refrescante y te pone en la mentalidad de oración. Pensar que así es como empezamos y vernos ahora dónde vamos, es simplemente emocionante”, agregó.
La parte externa de la iglesia no se quedó fuera del proyecto.
El padre Herrera dijo que actualmente se completan trabajos en el Jardín del Inmaculado Corazón de María que está junto a la nueva capilla, en un esfuerzo por hacer más atractiva la fachada y aseguró que espera dedicarlo en el mes de octubre.
“Siempre les digo a nuestros voluntarios: ¿Por qué nuestra casa debe verse mejor que la casa de Dios? Les digo esto para asegurarme de que cuando la gente venga a Holy Cross piensen en ella como una extensión de la Iglesia doméstica y trabajen duro para mantenerse al día con las mejoras”, comentó.
Pie de foto imagen principal: El padre Elmer Herrera, párroco de la Iglesia de la Santa Cruz, posa el 27 de junio en la Capilla del Sagrado Corazón, dedicada ese día y una de las piezas que con mayor gratitud ha recibido su comunidad, en el marco del proyecto de transformación que se adelanta en esa iglesia de Dallas.

La capilla del Sagrado Corazón en la Iglesia de la Santa Cruz, fue dedicada el 27 de junio de 2025. El espacio es parte de la vieja rectoría que fue demolida y transformada como parte del proyecto de transformación, que vive esa parroquia del sureste de Dallas. Foto: Especial para RC/Tacho Dimas