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El cardenal Prevost, misionero agustino de EU, es elegido Papa y toma el nombre de León XIV

Por Cindy Wooden, Catholic News Service

CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — El cardenal Robert F. Prevost, nacido en Chicago y prefecto del Dicasterio para los Obispos bajo el Papa Francisco, fue elegido el 267º Papa el 8 de mayo y tomó el nombre de Papa León XIV.

Es el primer norteamericano elegido Papa y, antes del cónclave, era el cardenal estadounidense más mencionado como posible sucesor de San Pedro. Tiene la nacionalidad estadounidense y peruana, ya que sirvió como misionero en Perú por muchos años.

La fumata blanca salió de la chimenea del tejado de la Capilla Sixtina a las 6:07 p.m., hora de Roma, y pocos minutos después empezaron a sonar las campanas de la Basílica de San Pedro.

Unos 20 minutos más tarde, la banda de la policía vaticana y dos docenas de miembros de la Guardia Suiza Pontificia entraron en la plaza de San Pedro. Pronto se les unió la banda de música de los Carabinieri italianos, una rama de la policía militar, y unidades de otras ramas del ejército italiano.

Apenas se conoció la noticia, gentes de toda Roma corrieron a unirse a las decenas de miles que ya se encontraban en la plaza para ver el humo. Entre ellos se encontraba el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri.

El cardenal francés Dominique Mamberti, protodiácono del Colegio Cardenalicio, apareció en el balcón central de la basílica de San Pedro a las 7:12 p.m.: “Os anuncio una gran alegría. Tenemos Papa (‘Habemus papam’)”, diciendo el nombre del cardenal en latín y anunciando el nombre por el que será llamado.

El nuevo Papa León salió al balcón, sonriendo y saludando a la multitud vestido con la sotana papal blanca, una mozzetta o capa roja y una estola roja para dar su primera bendición pública “urbi et orbi” (a la ciudad y al mundo).

La multitud gritó repetidamente “Viva el Papa”, mientras los ojos del Papa León parecían lagrimear.

“La paz esté con ustedes”, fueron las primeras palabras del Papa León a la multitud.

“Mis queridos hermanos y hermanas, este es el primer saludo de Cristo resucitado, el buen pastor que dio su vida por el rebaño de Dios”, dijo, rezando para que la paz de Cristo entrara en los corazones de la gente, en sus familias y en “toda la tierra”.

La paz del Señor resucitado, dijo, es “una paz desarmada y una paz desarmante”.

Señalando una fuerte continuidad con el papado del Papa Francisco, el Papa León dijo a la multitud que Dios “nos ama a todos incondicionalmente” y que la iglesia debe estar abierta a todos.

“Todos estamos en las manos de Dios”, dijo, así que “sin miedo, unidos, de la mano de Dios y entre nosotros, vayamos adelante”.

Agradeció a los cardenales que le eligieron, al parecer en la cuarta votación del cónclave, “para ser el sucesor de Pedro y caminar junto a ustedes como Iglesia unida buscando siempre la paz, la justicia” y siendo juntos discípulos misioneros de Cristo.

Diciendo a la multitud que era agustino, citó a San Agustín, que dijo: “Con ustedes soy cristiano y para ustedes obispo”.

“Juntos debemos intentar ser una Iglesia misionera, una Iglesia que construya puentes de diálogo. Siempre abierta a recibir a todos como esta plaza con los brazos abiertos a todos aquellos que tienen necesidad”, dijo.

El nuevo obispo de Roma dijo a la gente de su diócesis y de toda la Iglesia católica: “Queremos ser una Iglesia sinodal, una Iglesia que camina, una Iglesia que busca siempre la paz, que busca siempre la caridad, que siempre buscar estar cerca de la gente, especialmente de los que sufren”.

Tras pedir a la multitud que rezara el Ave María con él, el Papa León pronunció su primera bendición solemne.

Los cardenales que tenían más de 80 años, quienes no podían participar en el cónclave, se unieron a la multitud en la plaza. Entre ellos se encontraban los cardenales Seán P. O’Malley, arzobispo emérito de Boston; Donald W. Wuerl, arzobispo emérito de Washington; y Marc Ouellet, prefecto emérito de la Congregación para los Obispos.

El Papa, de 69 años, ha sido durante mucho tiempo misionero en Perú y tiene la nacionalidad estadounidense y peruana.

La Repubblica, el principal diario italiano, lo describió el 25 de abril como “cosmopolita y tímido”, pero también dijo que era “apreciado por conservadores y progresistas. Tiene visibilidad mundial en un cónclave en el que pocos (cardenales) se conocen”.

Esa visibilidad proviene del hecho de que, como prefecto del Dicasterio para los Obispos durante los últimos dos años, fue fundamental para ayudar al Papa Francisco a elegir obispos para muchas diócesis de rito latino, se reunió con cientos de obispos durante sus visitas “ad limina” a Roma y fue llamado a ayudar a los obispos de rito latino del mundo “en todos los asuntos relacionados con el ejercicio correcto y fructífero del oficio pastoral que se les ha confiado”.

El nuevo Papa estaba sirviendo como obispo de Chiclayo, Perú, cuando el Papa Francisco lo llamó a servir en el Vaticano en enero de 2023.

Durante una charla en la parroquia de San Judas en Chicago en agosto, el entonces cardenal dijo que el Papa Francisco lo nominó para ese puesto “específicamente porque no quería que alguien de la Curia Romana asumiera este papel. Quería a un misionero; quería a alguien de fuera; quería a alguien que entrara con una perspectiva diferente”.

En una entrevista de marzo de 2024 con Catholic News Service, dijo que la decisión del Papa Francisco en 2022 de nombrar a tres mujeres como miembros de pleno derecho del dicasterio, dándoles entrada en la selección de obispos “contribuye significativamente al proceso de discernimiento en la búsqueda de quienes esperamos sean los mejores candidatos para servir a la Iglesia en el ministerio episcopal”.

Para disuadir actitudes de clericalismo entre los obispos, dijo, “es importante encontrar hombres que estén verdaderamente interesados en servir, en predicar el Evangelio, no sólo con palabras elocuentes, sino más bien con el ejemplo y el testimonio que dan”.

De hecho, dijo el cardenal, el baluarte “más eficaz e importante” del Papa Francisco contra el clericalismo es ser “un pastor que predica con el gesto”.

En una entrevista en 2023 con Vatican News, el entonces cardenal Prevost habló sobre la cualidad de liderazgo esencial de un obispo.

“El Papa Francisco ha hablado de cuatro tipos de cercanía: cercanía a Dios, a los hermanos obispos, a los sacerdotes y a todo el pueblo de Dios”, dijo. “No hay que ceder a la tentación de vivir aislados, separados en un palacio, satisfechos con un determinado nivel social o un determinado nivel dentro de la Iglesia”.

“Y no debemos escondernos detrás de una idea de autoridad que hoy ya no tiene sentido”, dijo. “La autoridad que tenemos es servir, acompañar a los sacerdotes, ser pastores y maestros”.

Como prefecto de ese dicasterio, el entonces cardenal Prevost también fue presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, donde reside casi el 40% de los católicos del mundo.

Natural de Chicago, también fue prior general de los agustinos y pasó más de dos décadas sirviendo en Perú, primero como misionero agustino y después como obispo de Chiclayo.

Poco después de llegar a Roma para dirigir el dicasterio, declaró a Vatican News que los obispos tienen la misión especial de promover la unidad de la Iglesia.

“La falta de unidad es una herida que sufre la Iglesia, muy dolorosa”, dijo en mayo de 2023. “Las divisiones y las polémicas en la Iglesia no ayudan nada. Los obispos especialmente debemos acelerar este movimiento hacia la unidad, hacia la comunión en la Iglesia”.

En septiembre, un programa de televisión de Perú informó sobre las acusaciones de tres mujeres que afirmaban que el entonces obispo Prevost no actuó contra un sacerdote que abusó sexualmente de ellas cuando eran menores. La diócesis negó rotundamente la acusación, señalando que se reunió personalmente con las víctimas en abril de 2022, apartó al sacerdote de su parroquia, lo suspendió de su ministerio y llevó a cabo una investigación local que luego se remitió al Vaticano. El Vaticano dijo que no había pruebas suficientes para proceder, al igual que la fiscalía local.

El Papa León XIV nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Illinois. Licenciado en Matemáticas por la Universidad agustiniana de Villanova, Pensilvania, ingresó en la orden en 1977 y emitió los votos solemnes en 1981. Es licenciado en Teología por la Catholic Theological Union de Chicago y doctor por la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino de Roma.

Se unió a la misión agustiniana en Perú en 1985 y trabajó en el país hasta 1999, cuando fue elegido jefe de la provincia agustiniana de Chicago. De 2001 a 2013, fue prior general de esta orden. En 2014, el Papa Francisco lo nombró obispo de Chiclayo, en el norte de Perú, y el Papa le pidió también que fuera administrador apostólico de Callao, Perú, de abril de 2020 a mayo de 2021.

El nuevo Papa habla inglés, español, italiano, francés, portugués y sabe leer latín y alemán.

Pie de foto: El papa León XIV, excardenal Robert F. Prevost, saluda a la multitud en la Plaza de San Pedro del Vaticano tras su elección como papa el 8 de mayo de 2025. El nuevo papa nació en Chicago. (Foto CNS/Lola Gomez)

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