El ejemplo de Jesús, María y José, es el pilar que fortalece a 60 familias integrantes de un floreciente ministerio parroquial.
Por Violeta Rocha
Especial para Revista Católica Dallas
DALLAS—Desde 1893 la Iglesia Católica celebra a la sagrada familia de Nazaret mediante una fiesta litúrgica que se lleva a cabo en el mes de diciembre, más concretamente el domingo siguiente al día de Navidad.
En su exhortación apostólica postsinodal Amoris Laetitia, el Papa Francisco ora por la sagrada familia diciendo: “santa familia de Nazaret, haz también de nuestras familias lugar de comunión y cenáculo de oración, auténticas escuelas del Evangelio y pequeñas iglesias domésticas”.
En la Diócesis de Dallas el trabajo parroquial orientado a cultivar la santidad de las familias domina gran parte de la esfera de la vida de fe.
Hace siete años la Iglesia de El Buen Pastor en Garland inauguró el Ministerio de Misa de Niños cuya idea inicial se enfocaba en cultivar la fe de los más pequeños de la familia, sin embargo no pasó mucho tiempo antes de que los papás comenzaran a integrarse.
“Al ver que papá y mamá traían a los niños y solo los esperaban, comenzamos a darles responsabilidades hasta crear un ministerio familiar muy bonito”, explicó el párroco Israel González, de origen mexicano y perteneciente a la orden Fuego Nuevo.
“En familia también se puede trabajar para el Reino de Dios. Todos son importantes asumiendo los rasgos de la sagrada familia en el apostolado”, agregó.
Jesús, maría y José son pilares de imitación para los hogares que pertenecen al ministerio, dijo el párroco.
“Vemos a San José como padre responsable y trabajador que busca la educación de sus hijos y sobre todo la formación religiosa”, comentó. “A la mamá que guía y apoya a su esposo y al hijo obediente”, explicó.
Cerca de 60 familias integran actualmente el ministerio. El padre Gonzalez dijo que se busca la santidad de cada uno principalmente a través del servicio.
“Servir hasta en los pequeños detalles aunque sea de manera sencilla es entregarse a Dios de corazón. Todos en la familia ayudan con todo y eso es bonito”, comentó.
Exhortó a que las familias lean en el Evangelio los pasajes donde la sagrada familia está presente e identifiquen las virtudes que la distinguen para tratar de imitarlas y vivirlas durante todo el año.
“En la medida de nuestras posibilidades descubramos y vivamos las virtudes que nos enseña la sagrada familia: humildad, servicio y oración”, concluyó.
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