Por Rhina Guidos,
Catholic News Service
WASHINGTON— Los obispos de Estados Unidos participaron en la invitación del Papa Francisco para unirse a él en un momento de oración, consagrando a Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María, el pasado 25 de marzo, confiando al pueblo de ambos países al cuidado y protección de la Santísima Virgen María.

“Amigos, todos estamos profundamente perturbados por la guerra en Ucrania y los ataques desmesurados contra hombres, mujeres y niños inocentes en sus hogares y vecindarios”, dijo el arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de EU, en un mensaje de video.

“En este momento en que nuestro mundo está agobiado por la sombra de la guerra, los invito a entrar en este momento solemne de oración con el Santo Padre”, dijo el arzobispo. “Junto con él, pidamos a nuestra Santísima Madre que vuelva sus ojos de misericordia hacia todos sus hijos. Pidámosle que interceda ante su hijo, que libre a sus hijos del mal y nos conceda la paz”.

El padre John Broussard, de los Padres de la Misericordia y rector del Santuario Nacional de Nuestra Señora del Buen Socorro en Wisconsin, explicó lo que significa la consagración en una declaración del 18 de marzo.

“Consagrar algo es el acto de apartarlo para nuestro Señor y, además, consagrarlo a nuestra Santísima Madre es poner deliberadamente esa intención en sus manos”, dijo.

UN RAYO DE LUZ

En todo el país, los obispos celebraron Misas con su comunidad parroquial o escolar con la intención de orar por la paz con un enfoque particular en la gente de Ucrania y Rusia.

El obispo de Dallas, Edward J. Burns, se unió al acto de consagración, orando con su feligresía en la Catedral Santuario de la Virgen de Guadalupe.

Mas de mil personas se unieron al rezo del rosario con el obispo Burns, y el obispo auxiliar Greg Kelly, quienes además concelebraron una Misa especial.

Además de los obispos, los fieles de Dallas fueron acompañados en el rezo del rosario por parte de Francisco Morán, quien recientemente regresó a Dallas de Kiev, Ucrania, donde se encuentra realizando su formación como seminarista.

“Rezamos por ti y por todos nuestros hermanos y hermanas que están en Ucrania”, dijo el obispo Burns antes de iniciar el rosario.

“Hoy venimos ante Dios, nuestro señor que es el príncipe de paz, y pedimos la intercesión de nuestra santa madre y le ofrecemos nuestras oraciones”, agregó.
La oración de consagración del 25 de marzo tuvo lugar en la fiesta de la Anunciación del Señor, cuando la tradición dice que el ángel Gabriel visitó a María para decirle que sería la madre de Cristo.

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