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Misión diocesana lleva brigada de salud y esperanza a Honduras

Más de mil personas de la comunidad de Bonito Oriental pudieron ver a un médico, recibir medicinas y cuidado dental.

Por Michael Gresham
Texas Catholic
Lizzy Orlen no pudo evitar sonreír al salir de la clínica médica administrada por voluntarios en Bonito Oriental, Honduras, el 27 de febrero.
“Gracias por la comida y por la medicina”, dijo la niña de ocho años y una de mas de 1,000 personas que visitaron la clínica que se brindó a esa comunidad como parte de un viaje de misión médica coordinado por la Diócesis de Dallas a Honduras. “Me ha sorprendido lo que hemos podido hacer aquí”, dijo Juan Rendón, director de la oficina del ministerio social católico de la Diócesis de Dallas y cabeza del viaje misionero médico anual. “La calidad de la atención y el servicio brindado por los voluntarios ha sido asombrosa. La gente aquí ha sido muy hospitalaria y acogedora”.
GRATITUD QUE LLENA
El 24 de febrero los voluntarios del viaje misionero de la Diócesis de Dallas partieron hacia la Diócesis de Trujillo, Honduras, donde estuvieron varios días ofreciendo servicios médicos y oportunidades de evangelización a personas necesitadas.
El grupo de voluntarios de la diócesis incluía una combinación de profesionales de la salud como enfermeras, practicantes, un médico, un asistente médico certificado, un dentista y un farmacéutico. También los acompañó una religiosa, tres diáconos y cuatro laicos.
El grupo sirvió del 26 de febrero al 1 de marzo en un campamento base en Bonito Oriental. Allí ofrecieron atención médica básica, servicios farmacéuticos, dentales y oftalmológicos a un total de 1,021 personas, un número récord para el viaje de misión médica.
Crystal Fuentes, enfermera registrada del Hospital Christus Children en San Antonio y la voluntaria con más años de servicio en el viaje misionero de este año, dijo que cada año el objetivo es servir a más y llegar a más personas necesitadas.
“Fue fenomenal”, dijo Fuentes. “Siempre hay una meta de servir y salvar a uno más”, agregó.
“Aprecian mucho todo lo que hacemos por ellos”, dijo sobre los pacientes. “Estamos aquí para ayudarlos en cuerpo y mente”.

Siga leyendo en la versión impresa de la edición del mes de abril, disponible en parroquias suscritas de la Diócesis de Dallas. 

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