Queridos hermanos y hermanas en Cristo:
Las vacaciones de Acción de Gracias ya están aquí. Este es un momento en que en nuestra nación las personas de todas las religiones hacen una pausa para expresar su gratitud y aprecio por los dones abundantes que les ha dado Dios.
Así como damos gracias sinceras a Dios padre por nuestras bendiciones, también brindamos cuidado y compasión a muchos de nuestros vecinos que tienen hambre, viven sin hogar; están enfermos; sufren problemas de salud mental; se sienten solos o luchan con las cargas de la vida. Oremos por los necesitados y sigamos trabajando juntos para marcar una diferencia positiva en sus vidas.
Este año, estoy muy agradecido por todas las personas buenas que componen la Iglesia de la Diócesis de Dallas. Como su pastor, me regocijo en su fidelidad, constancia y relación personal con nuestro Señor Jesucristo.
Es alentador ver a tantos de ustedes abrazar la misión apostólica y atender a los que luchan y necesitan ayuda.
Como nos recuerda el Santo Padre “Siempre hay alguien que tiene hambre o sed y que me necesita. No puedo delegar esto a otro. Esta pobre persona me necesita, necesita mi ayuda, mi palabra, mi cuidado”. Los invito a descubrir formas creativas de acompañar a quienes sufren en aislamiento.
También estoy agradecido por su participación activa en las sesiones de escucha del Sínodo de la Diócesis de Dallas, mientras nos preparamos para el Sínodo del 2024. Esta es una gran oportunidad. Seguimos buscando el crecimiento de la fe católica en nuestra diócesis. Sigamos animándonos unos a otros en la fe que nos une.
También con agradecimiento especial envío mi gratitud a nuestros sacerdotes, diáconos, seminaristas, religiosos consagrados y fieles laicos. Cada uno de ustedes es un regalo especial para mí y para nuestra diócesis.
Oro para que ustedes, su familia y amigos sean bendecidos con un maravilloso Día de Acción de Gracias y que Dios continúe bendiciendo abundantemente a la Diócesis de Dallas.
Al dar gracias a Dios, el Señor y dador de vida, esperamos también el Adviento, tiempo de gran esperanza frente al nacimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Feliz Día de Acción de Gracias y que Dios los bendiga a ustedes y a sus seres queridos.
Suyo en Cristo,
Reverendísimo Edward J. Burns
Obispo de Dallas