Tras dos años a la distancia, familias se preparan para compartir en comunidad, la alegría de la Pascua.
Revista Católica Dallas
DALLAS—Durante su corta vida, Isaías Teo ha vivido la Pascua de una manera distinta: en casa, junto a sus padres y con poca exposición a invitaciones sociales como las tradicionales cacerías de huevos y las grandes reuniones familiares después de Misa.
Nacido en noviembre de 2019, el pequeño, cuyos padres son activos miembros del Ministerio Hispano en la Iglesia de Santa Mónica, ha vivido sus primeras dos pascuas dentro de la burbuja impuesta por las restricciones que trajo la pandemia.
Este año, sin embargo, el pequeño podrá vivir a plenitud la belleza de una época que los católicos en el mundo esperan en 2022 con especial expectativa.
Con el Domingo de Resurrección comienza el Tiempo pascual, en el que recordamos el tiempo que Jesús permaneció con los apóstoles antes de subir a los cielos, durante la fiesta de la Ascensión.
En su mensaje de Cuaresma 2022, el Papa Francisco dijo a los católicos que su perseverancia a través de los tiempos difíciles, les augura una Pascua de esperanza y grandes frutos.
“Tenemos la certeza en la fe de que «si no desfallecemos, a su tiempo cosecharemos» y de que, con el don de la perseverancia, alcanzaremos los bienes prometidos, (cf. Hb 10,36) para nuestra salvación y la de los demás”, dijo el santo padre en su mensaje transmitido al mundo católico el 24 de febrero.
Como Francisco, la familia González-Rocha abraza la Pascua con la alegría del que espera la lluvia después de la sequía.
“Es un año muy importante para nuestra familia”, dijo María Magdalena González-Rocha, madre de Isaías Teo y actual directora de formación en la fe en la parroquia de Santa Mónica.
“Nuestro hijo está en una edad en la que entiende el significado de las cosas y durante la Cuaresma hemos hecho varias actividades para prepararnos a recibir la Pascua con un corazón alegre y agradecido por el inmenso amor que Jesús tiene por nosotros”, agregó.
Con información de Violeta Rocha.
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