Parroquia lleva vigilia de Todos los Santos a la comunidad, educando en el ejemplo de vidas santas como camino de luz.
Por Violeta Rocha
Especial para Revista Católica Dallas
DALLAS—Celebrando bajo ‘la luz’ de la Iglesia la víspera del Día de Todos los Santos, Magdaline Murillo, 20, vistió recientemente el hábito de Santa Teresa de Calcuta, para desde su hogar compartir dulces con los niños de todo el vecindario.
“Muchos niños en el mundo y sobre todo en los tiempos que estamos viviendo, no están involucrados en la Iglesia y es bonito que puedan ver otro punto de vista más espiritual de esta celebración”, dijo Murillo que junto a su familia participó este año de la celebración denominada ‘Casas de Luz’, organizada por la Iglesia de San Felipe Apóstol, para el 31 de octubre.
“Es una bendición poder celebrar como familia e inspirar a otros a que celebren también viendo a nuestros santos y sus enseñanzas”, agregó.
Enfatizando el llamado a la santidad, este año retomamos “a lo grande” esta celebración que comenzamos hace tres años y que se pausó por la pandemia, señaló Edna “Lily” Gamiño, coordinadora de ministerios y acercamiento comunitario en San Felipe Apóstol.
SANTOS MAS QUE SUPERHEROES
“Las Casas de Luz”, fueron una invitación para que los feligreses, aprobados previamente bajo Ambiente Seguro, vistieran de santos y entregaran afuera de sus casas dulces, “celebrando lo que es real y lo que es posible para nosotros, que es llegar a ser santos”, apuntó Gamiño.
Adicionalmente la parroquia agregó este año la celebración bilingüe y al aire libre de la Liturgia de Palabra.
“Queremos que esta celebración sea cada año más grande y que llegue a ser una tradición parroquial, que incluso llegue a ser una celebración a nivel diocesano”, agregó Gamiño. “Es importante que nuestros hijos vean que no vamos a ser monstruos o tener súper poderes, pero sí podemos ser santos”, reiteró.
Conectar con la historia de algún santo puede ser en principio una tarea confusa para los niños. Gamiño sugirió por ejemplo, investigar y encontrar algún santo con el que compartan su nombre de pila y conocer cómo vivió y el ejemplo que dio.
“Debemos poner en primer plano el llamado que todos tenemos para vivir en el día a día una vida de santidad. Conociendo más sobre la vida de los santos, podemos descubrir similitudes en nuestra vida diaria con la de ellos”, agregó.
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