Club estudiantil ayuda a jovencitos a redescubrir la herencia hispana de sus abuelos.
Por: Constanza Morales / Revista Católica Dallas
Pocos meses antes de que su abuelo materno muriera, Geovanni Guerra decidió dejar los videojuegos y se fijó la meta de aprender a tocar la guitarra acústica. Su dedicación encontró la plataforma perfecta cuando la Academia de San Felipe y San Agustín anunció en 2023 que abriría un Club de Guitarra, como actividad extracurricular para sus alumnos de quinto a octavo grado.
Un año después, Guerra ostenta con soltura el puesto de veterano en el club que hoy agrupa a 25 estudiantes.
El joven de 15 años, está de alguna manera ‘viviendo’ el sueño de su abuelo que siempre quiso tocar la guitarra y nunca lo logró.
“Es muy especial verlo tocar las canciones en español de la época en que mis padres se enamoraron en México”, dijo Cindy Guerra, madre de ‘Geo’, como cariñosamente conocen a su hijo.
“Mi papá siempre quiso tocar la guitarra y nunca lo logró”, agregó.
“Es maravilloso escuchar a mi hijo tocar esas canciones. Me hace sonreír y pensar en lo feliz que sería mi padre si estuviera aquí”.
CUMPLIENDO SUEÑOS
El mismo sentimiento de orgullo embarga a Josefina Molina, madre de Isaac, uno de los principiantes del Club de Guitarra.
El pequeño de 10 años hizo realidad el sueño anhelado de su madre que añoraba aprender la guitarra cuando era niña en su natal San Luis Potosí, en México.
“Me quedé con las ganas porque mis padres no tenían dinero para comprarme una guitarra”, recordó Molina. “Insistí mucho para que mi hijo se inscribiera en el club y me llena de alegría verlo aprender y entusiasmarse más cada día”, comentó.
Gio e Isaac hicieron parte de un grupo de cuatro alumnos del club que amenizaron con sus canciones en español, la reciente celebración del mes de la Herencia Hispana, realizada el pasado 20 de septiembre bajo el título Fiesta Mexicana.
Siga leyendo en la edición impresa del mes de octubre, disponible en parroquias suscritas de la Diócesis de Dallas.