Parroquias abren las puertas para educar sobre alternativas seguras de financiación y préstamo.

Por Violeta Rocha
Especial para Revista Católica Dallas

IRVING—Hace tres años y recién llegada de su natal Colombia, Claudia Cruz quiso comprar su propio vehículo, pero solo contaba con su pasaporte como identificación. Por esa razón no obtuvo más opción que financiar su auto con una tasa de interés del 15.8%, una de las mas altas.

Como ella a diario, miles de familias que carecen de documentos y estatus migratorio, caen presa de prácticas bancarias injustas que los ahogan en deudas y dificultades financieras.

Recientemente Cruz compartió su experiencia con la comunidad parroquial de la Iglesia de San Lucas en Irving a la que pertenece.

Su testimonio fue parte de la Asamblea de Banca Justa (Fair Banking Assembly) realizada el 19 de abril y coordinada por Dallas Area Interfaith (DAI). El objetivo de esta serie de talleres es educar a la comunidad sobre alternativas de financiamiento seguro para evitar que sean víctimas de prácticas inescrupulosas.

Desde hace tres años DAI y Resource One Credit Union, han trabajado para crear servicios específicamente dirigidos a programas alternativos bancarios que beneficien a quienes son blanco de prestamistas inescrupulosos.

El programa permite abrir cuentas de ahorro y de cheques, obtener préstamos de vivienda, auto e hipotecarios a tasas de interés accesibles sin importar el estatus migratorio.

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