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Viviana Ramos: “Quiero ser solo de Jesús”

Por Violeta Rocha

Especial para Revista Católica Dallas

Esta Nochebuena fue para Viviana Ramos la culminación de un proceso de años de discernimiento que la llevaron a descubrir el llamado de Dios a la vida religiosa.
Al gozo por el nacimiento del salvador, Ramos, que hasta el pasado 20 de diciembre fue maestra de primer grado en la primaria de San Bernardo de Claraval, agregó la felicidad de ingresar al Noviciado Santa Kateri Tekawita en Maryland, como parte del año de postulado que vivirá en su camino de discernimiento vocacional.
En sus 31 años de vida, Ramos, nacida en Dallas, ha crecido su vínculo con Dios, a través del servicio y participación en las iglesias de San Agustín en Pleasant Grove y San Lucas en Irving, sin embargo fue su llegada a la Iglesia de San Bernardo en 2021, lo que dio su luz a su camino de discernimiento.
“Cuando llegué a la comunidad de San Bernardo fui descubriendo que esa era la comunidad a la que yo quería pertenecer, a las Servidoras del Señor, porque vi su amor por la Eucaristía y la gran devoción a María”, comentó Ramos sobre lo que la motivó a conocer más sobre el Instituto del Verbo Encarnado, presente en esa parroquia del este de Dallas.
Aunque dejó Dallas y a su familia para vivir la experiencia del postulado, Ramos se declaró feliz de entregarse a los planes que Dios tenga para ella.
“Me siento muy feliz de concretar mi vocación porque ha sido un largo proceso y estoy abierta a que Jesús me sorprenda. Se que habrán muchas alegrías y estoy dispuesta abrazar cualquier cruz que venga”, relató.
Con esa misma alegría Ramos se despidió de sus 16 alumnos de primer grado en diciembre pasado, cuando les contó que dejaría la escuela para ingresar al convento. La joven maestra alabó la madurez de sus pequeños alumnos que aunque expresaron melancolía por su partida, la abrazaron con entusiasmo en su nueva misión. Ella igualmente los abrazó y les dejó escrito en un libro su consejo de vida: “Si algún día ustedes sienten que Jesús las llama a la vocación, respondan”.
Revista Católica Dallas conversó con Ramos sobre su camino de discernimiento y la expectativa del postulado.

¿Cómo visualiza que se conjugará para usted la vocación con la enseñanza?
De niña me gustaba mucho la escuela. Cuando fui creciendo sabía que quería ayudar a los niños y con el tiempo vi que me gustaba mucho ser maestra. La misión de Las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará, es la evangelización de la cultura y pueden igual servir como maestras o ayudando a los enfermos en las casas de misericordia. En la parroquia de San Bernardo de Claraval hay actualmente dos religiosas que son maestras y dos más que están al servicio de la parroquia.

¿Cómo ha sido el proceso de discernir el llamado de Dios a la vida religiosa?
Siento que Dios tenía todo planeado a su debido tiempo para mí. Fue como sí yo me apresuraba a tomar decisiones, queriendo saber lo que Dios tenía para mí, pero ahora veo que no era lo que Él tenía para mi y yo tampoco lo quería. Un retiro de Jóvenes Adultos para Cristo que hice en 2014 me ayudó acercarme a Jesús y sentí que quería ser toda de Él. En 2021 fui a conocer a las Servidoras del Señor y la Virgen de Matará y comencé ha sentir un llamado hacia esa comunidad. Ya tenía deseos de ser religiosa y estaba pensando dejar mi trabajo de maestra en una escuela secular. Lo hice pensando en que la voluntad de Dios se cumpliera y el me trajo a ser maestra en la escuela de San Bernardo, más cerca de la fe y dándome la oportunidad de hablarle a los niños de Dios.

Pie de foto: Desde su infancia Viviana Ramos sintió inclinación por la vida religiosa. Su llegada a la parroquia de San Bernardo de Claraval en 2021, la acercó a las Servidoras del Señor e iluminó su camino al noviciado. Foto Especial RC/Janell Miank

¿Qué lugar tiene la formación de su hogar en el cultivo de su vocación?
En mi hogar más que nada fue experimentar la cruz, como que no había otro lugar que recurrir más que a Dios. Quizás de niña no veía que mi familia fuera practicante, pero después del retiro que viví con mi mamá en 2014, vi un cambio muy grande en ella. Especialmente durante su enfermedad, vi como ofrecía todo su dolor a Dios y fue muy impresionante ver que ella lo ofrecía por los jóvenes y por los sacerdotes. Siento ahora eso como parte de poder concretar mi vocación.

¿Qué aspectos de su camino vocacional se vieron impactados por el acompañamiento parroquial?
Cuando participé en la Legion De María en la Iglesia de San Agustín pude aumentar mi amor a María y mi devoción. Tomarla como a mi madre. En la Iglesia de San Bernardo de Claraval la dirección espiritual, el carisma y la manera de vivir de Las Servidoras del Señor y la Virgen de Matará y de los sacerdotes del Instituto del Verbo Encarnado, me ayudó mucho a abrazar la cruz, a llevar el sufrimiento y entregárselo a Dios. Yo buscaba una parroquia donde se sintiera la alegría de familia y la encontré en San Bernardo. Las homilías me ayudaron mucho a abrazar la cruz, a amar aún más María, más a la eucaristía y eso me hizo ver más que quiero entregar todo a Jesús.

¿Cómo se dio la revelación de su vocación para sus pequeños alumnos?
Escribimos un libro juntos en el que les escribí una nota al final diciéndoles que siempre estén unidos a Jesús y a María. Tenía la clase de primer grado con 16 alumnos, de los cuales 9 habían sido mis alumnos desde pre-kinder. A los niños cuando los adultos les explicamos las cosas, les resulta fácil entender y más de lo que uno cree. Cuando les expliqué que me iba al convento, si demostraron tristeza, pero también se emocionaron y se mostraron alegres. Me decían ¿vas a hacer una monja? Y estaban contentos por mi. Les dije que Jesús nos llama y que si algún día ellos sienten que Jesús los llama a una vocación que respondan.

Cutline de la imagen principal:
La maestra Viviana Ramos, posa en su salón de clases de primer grado en la escuela de San Bernardo de Claraval, el 13 de diciembre de 2024. Ramos decidió ingresar al convento para discernir la vocación religiosa con las Servidoras del Señor del Instituto del Verbo Encarnado (IVE). Foto Especial RC/Janell Miank

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