Por Verónica Alonzo
ESPECIAL PARA REVISTA CATÓLICA DALLAS
Ahora que iniciamos el ciclo escolar 2022-2023, quiero tomar un momento para reconocer y darle la bienvenida a las nuevas familias que se suman a nuestro sistema escolar católico. Al mismo tiempo, recibo con agrado y cariño a todas las familias que regresan este año con nosotros.
Quiero contarles que la matrícula se ha incrementado alrededor de nuestra diócesis, en gran medida por la fe que ustedes han puesto en nuestras escuelas. De 2020 para acá, esa cifra ha aumentado en 34%. Sabemos que ustedes tienen opciones y nos sentimos honrados de que hayan elegido seguir haciendo parte de nuestros planteles católicos. Igualmente nos sentimos maravillados con el hecho que muchas familias nuevas hayan elegido educar a sus hijos con nosotros.
Este nuevo año escolar capitalizará sobre lo obtenido el año pasado. En 2021-2022 nos enfocamos en gestar un gran impulso académico en las áreas de matemáticas y lectura, así como en la implementación continua del plan de estudios ‘Universidad y Cielo’ (College and Heaven, en inglés).
Utilizando este marco como base, los líderes escolares y los maestros están comprometidos a trabajar con usted como los principales educadores de sus hijos que son, para nutrir el crecimiento espiritual, emocional y académico de ellos.
Ustedes nos han regalado el privilegio de formar a sus hijos para este año escolar y estamos agradecidos de que hayan confiado el cuidado de ellos a nuestra comunidad escolar.
Tengan la seguridad de que estamos comprometidos a cultivar la dignidad de ellos como hijos de Dios, garantizar su seguridad y avanzar en su formación como santos y eruditos.
Nuestro compromiso con la educación se basa en la creencia de que cada niño es precioso y merece una educación de calidad basada en nuestra fe católica.
Esperamos tener un maravilloso año escolar lleno de aprendizaje y crecimiento como seguidores de Jesucristo que somos.
Veronica Alonzo es la superintendente asociada de escuelas católicas en la Diócesis de Dallas.